Hace un tiempo que trabajamos para acercar los conceptos básicos de finanzas personales a la gente. A través de los libros de la colección TU DINERO, que publicamos con Clarín pymes, de varias notas en medios gráficos, y en algunos sitios web como El recetario financiero y MisFinanzas.com .
Hace un par de años, ideamos una campaña para que los jóvenes recuperen el espíritu de ahorro que mencionaba Danila en el post anterior. Aún no ha sido posible ponerla en marcha, pero compartimos algunos de los fundamentos por los que escuelas, bancos, organizaciones y otros actores sociales deberían trabajar para hacerla realidad:
- “Ahorrar te hace crecer” se basa en la necesidad de que los jóvenes obtengan las herramientas para administrar su vida económica, en un mundo en el que se convierten tempranamente en consumidores, y cada vez más tarde en generadores de ingresos.
- En ninguno de los ámbitos educativos por excelencia, hogar y escuela, reciben hoy la preparación adecuada. Los padres no predican con el ejemplo ni promueven conductas financieramente sanas en sus hijos. En el sistema educativo –desde el jardín hasta la universidad–, la administración del dinero personal está ausente. Así, sólo existen estímulos para el consumo.
- La Argentina no es un caso aislado; gobiernos y organizaciones de todo el mundo se han propuesto mejorar la educación financiera, dada la creciente complejidad de las herramientas en el mercado y la dependencia de ellas para progresar a nivel individual y social.
- A través de una campaña de Responsabilidad Social promovida por una o varias organizaciones del sistema financiero, fundaciones y gobierno, es posible dar el puntapié inicial para una educación financiera masiva.
- La propuesta contempla cuatro ejes temáticos (conceptos básicos, cultura del ahorro, consumo inteligente, generación de ingresos), y se desarrolla espacialmente en el hogar, la escuela y los medios de comunicación digitales.
- El objetivo general de esta campaña es acercar los conceptos básicos de educación financiera a los jóvenes como parte de su proceso general de formación para la vida adulta, teniendo en cuenta que durante esta etapa se adquieren los conocimientos básicos para el funcionamiento en la sociedad, se consolida la visión sobre el mundo económico que los rodea, se desarrollan los hábitos en el manejo del dinero y se entrenan las destrezas para la inserción independiente durante los años que siguen.
Si querés comenzar por tu propia casa, te compartimos algunas claves para acompañar a tus hijos adolescentes en su educación financiera:
- Introducir la idea de presupuesto, con una semanalidad o mensualidad que incluya no sólo pequeños gustos, sino gastos cotidianos como transporte, compra de ropa, entretenimiento o la cuenta del celular.
- Explicar cómo funcionan tarjetas de crédito, cuentas de ahorro, préstamos y otros instrumentos económicos básicos. Los chicos pueden, por ejemplo, poner sus ahorros en plazos fijos caseros (guardar un mes $200 y recibir $220).
- Distinguir entre tareas obligatorias para la convivencia en la casa (poner la mesa, arreglar la cama, etc.), y pequeños trabajos remunerados por los padres, como hacer trámites, ordenar a fondo las alacenas o pintar el comedor.
- Promover el ahorro con objetivos a más largo plazo: cambiar el celular, viajar, comprar una computadora, etc.
- Ayudarlos a entender que el valor de los productos “de marca” es muy subjetivo y que las modas no son tan importantes como se perciben desde los medios o los grupos de amigos. Prepararlos para reconocer que es inevitable cierta frustración tras cada compra, aun si no tienen restricciones.
¿Trabajamos juntos para que adolescentes y jóvenes tengan una mejor educación financiera y preparación para salir al mundo económico que los rodea, nos guste o no?