por landi
"A caballo regalado, no se le miran los dientes", explica la sabiduría popular. La idea, es que en algo que viene de regalo pueden tolerarse algunos defectos, presuponiendo que el valor del obsequio es mayor que la reducciόn de utilidad que el defecto en cuestiόn implica.
Sin embargo, en tiempos de promociones consumistas, las cuentas no cierran de la misma manera que en los tiempos en que la escasez hacía de un caballo, sin importar su dentadura, un valor de importancia para tu economía personal.
"Con tu compra te regalamos un celular", me planteό la vendedora que inspirό ayer esta entrada cuando salí a hacer compras por el Día del Niño. Con esta o cualquier otra excusa, las empresas aprovechan para tratar de encajarte un contrato, un gasto mensual o aunque sea el consumo de accesorios y servicios extras. Antes de aceptar cualquier supuesto regalo de este tipo y dejarte llevar por el entusiasmo del "gratis", pensá dos veces si lo necesitás y qué gasto extra o compromiso implica la aceptaciόn.
Si no estás convencido, un "No, gracias" puede ahorrarte problemas.
En la actualidad --al menos en la sociedad de consumo en la que estamos metidos en la mayor parte del mundo-- el dicho debería ser "A caballo regalado...también hay que darle de comer"
3 comentarios:
tanta verdad!!desde que"llegaron a mi vida"mi vision cambio y cuando aparece algun caballo... y quiren convencerme yo les digo:esa es la diferencia entre compradora y convertirme en dudora.GRACIAS !!
DEUDORA !!! ENTRE COMPRADORA Y DEUDORA !! GRACIASS MILLLLL!!
jajajajajjja!
Es tal cual lo que me paso hace unos días en Frávega. Hice una compra y el vendedor me ofreció "regalarme" un celular "gratis".... con un contrato de $50 por mes por un año...!
Obviously, I said no!
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