por landi
Hace justo una semana dormía frente al Pacífico y soñaba con tsunamis, en la ciudad chilena de Puerto Montt. Después de realizar la extraordinaria excursión del Cruce de los Andes, que atraviesa varios lagos desde Bariloche hasta esa ciudad costera, quedé impresionada una vez más por combinación de belleza natural y desarrollo del país vecino.
Esperaba en estos días hacer un recuento de la bocanada de progreso que se respira del otro lado de la Cordillera. El terremoto de esta madrugada me sacudió de mi letargo blogueril, aunque no logró despertarme de mi sueño profundo (parece que TODOS por acá se despertaron menos yo).
Desde que vivo en la Patagonia, viajo seguido a Chile y pude observar cómo de aquel lado de la cordillera el progreso avanza no sólo en Santiago sino en todo el país, mientras de este se siguen discutiendo las obras que del otro lado se hacen en muy poco tiempo, y todo sigue igual o peor.
El terreno accidentado, los 56 volcanes, los terremotos más poderosos del mundo, y los tsunamis que ya destruyeron un día Valdivia y hoy vuelven a amenazar la región, no parecen el marco más propicio para el desarrollo. Sin embargo, Chile crece y hasta imagino que saldrá fortalecido de esta nueva adversidad.
El año pasado nos sorprendía su manejo organizado de la Gripe A, y en 15 días será uno de los primeros países latinoamericanos dirigidos por un emprendedor profesional.¡Fuerza hermanos!
Foto: yo en la costa de El Frutillar, con el Volcán Osorno de fondo