Entré a Per Fvmvm BUE, el nuevo negocio de Marta Harff en Arenales y Paraná, un poco por curiosear y otro poco porque necesitaba comprar unos regalitos. Había perfumes, lociones, jabones y -lo más interesante y caballito de batalla-, unos aromatizadores de ambiente con difusores de madera. Todo en packagings sencillos pero estilizados.
Nunca logré entender qué pasó con los locales homónimos de Marta Harff que en los '90 fueron tan exitosos. Para landi y para mi, Marta Harff fue un importante benchmark mientras estudiábamos Administración en la UBA. Por un lado, por ser mujer emprendedora (una de las pocas que se mencionaba en la época), y por otro porque estábamos hablando con The Body Shop para traer a la Argentina la franquicia (tema del que escribí en mi entrada sobre el fallecimiento de Anita Roddick).
Per Fvumvm BUE está en el mismo local que antes estuvo otro emprendimiento de Harff, El Barreal, dedicado a la venta de productos gourmet. Mientras elegía jabones de caléndula, vainilla con miel, y manzana con canela, me percaté de que ahí mismo estaba Marta Harff, reunida con unos proveedores. No pude evitar sonreir y luego intervenir cuando la escuché hablando acerca de un artículo que se publicó en la revista de La Nación de la semana pasada. Mi impresión había sido la misma que la de ella: bajo la promesa de un especial sobre Positano, la nota de tapa de la revista resultaba ser la promoción de Eau d'Italie, perfumes italianos que están por desembarcar en la Argentina. A mi incluso me había dado la impresión de que fue una nota paga o una nota de favor (lo extraño es que el periodista es de trayectoria e incluso tiene un Konex de Platino).
Charlando sobre el tema, Marta me contó que en cierta forma le daba alegría ver que el concepto de perfumes innovadores y distintos era una tendencia. Destacaba cómo a veces uno piensa que está teniendo una idea aislada y en realidad hay varios dispersos en el mundo pensando en la misma línea. Yo le comenté que me había sorprendido la simpleza del diseño del packaging. A pesar de ser perfumes de US$ 120 para arriba, el envase es muy masivo. También esto, me parece, es una tendencia. Es como si estuvieran diciendo: "¡qué tanto packaging, lo que importa es lo de adentro!" Pero también es cierto, como destacó Marta, que el diseño es muy llamativo y diferencial.
Antes de dejar a Marta que termine con sus proveedores, que ya estaban poniéndose ansiosos con tanta charla, le pregunté que había pasado con El Barreal, su primer intento de reaparecer en el mercado luego de la venta de los locales Marta Harff a un fondo de inversión. Me dijo que el negocio de los alimentos era muy complejo (y acaparado por los supermercados) y que decidió volver a lo suyo, a lo que sabe hacer. Una emprendedora con todas las letras: persistente, fortalecida por sus errores, y focalizada. De mi parte, ¡espero que le vaya muy bien!
PD: Un buen artículo sobre qué pasó con los locales Marta Harff y Marta Harff S.A. aquí en Revista Fortuna.