por danila
Escucho hablar a mujeres profesionales acerca de "la mucama" y me escandalizo. Me cuesta creer, por un lado, la explotación. Por el otro, no comprendo cómo perpetúan la relación empleadora-empleada a pesar de que -guiándome por la cantidad de veces que "la mucama" es el eje de su quejas- no están satisfechas. ¿Por qué siguen insistiendo en contratar a una mucama si la cosa evidentemente no les funciona?
La relación entre la mujer casada -sobre todo con hijos- y la mucama es un caso lose-lose (ambas partes pierden): las mucamas ganan poco (y sus empleadoras consideran que ganan demasiado); no tienen vacaciones (y sus empleadoras consideran que "desaparecen cuando se les canta"); deben asumir más responsabilidades que casi cualquier otro trabajador de su mismo nivel de educación (y sus empleadoras se quejan de que no saben hacer nada).
2 de cada 10 mujeres asalariadas en la Argentina, son empleadas domésticas. De ellas, un tercio son jefas de hogar, es decir, el principal sustento de sus familias... ¡! A pesar de representar tan significativa porción de la fuerza de trabajo, el personal doméstico está excluído expresamente de la Ley de Contrato de Trabajo (artículo 2). La actividad está regida por el decreto 326-56 del gobierno de Perón, desconocido por la mayor parte de los empleadores. Aquel viejo decreto también muestra la discriminación enquistada en la sociedad con respecto al trabajo de los empleados domésticos (mujeres, en 90% de los casos): no contempla licencia por maternidad.
¿Cuál es el efecto de estar fuera del sistema? Por un lado, y a pesar de los esfuerzos de la AFIP, más de 90% de las empleadas domésticas están en negro y sin obra social ni beneficios. 79% de las mucamas tienen un sólo empleador y 91% trabajan más de 6 horas semanales para ese único empleador de cuya buena voluntad (y arbitrareidad) dependen las condiciones laborales.
Por otro lado -y esta es la parte que más me choca- está la cantidad de responsabilidades y tareas que se asigna a las mucamas, sobre todo las que están con "cama adentro". Todo por la misma suma que se le pagaría si se limitaran a limpiar la casa. Estas son algunas de las cosas que se espera de "la mucama":
- Que limpie la casa
- Que cocine
- Que haga las compras
- Que cuide a los chicos
- Que lleve y busque a los chicos en el colegio
- Que pague las cuentas en el Pago Fácil
- Que saque a pasear el perro
- Que atienda el teléfono y anote los llamados
- Que cuide las plantas del jardín/ balcón
Desde 2004, los empleados domésticos tienen un salario mínimo regido por el Ministerio de Trabajo. Segun las últimas disposiciones, la empleada que trabaja 8 horas por día y no pernocta en la casa de su empleador, debe cobrar en la categoría más baja un mínimo de $830 (que deberá subir a $906 en marzo). He escuchado a potenciales empleadoras quejarse de que sus mucamas le pedían más de $700 mensuales. He leído en blogs y foros que en algunos lugares del interior no pagan más de $400 por el trabajo full-time. Personalmente creo que las tareas mencionadas deberían cotizarse a no menos de $3000 mensuales (mucama + niñera + cocinera + paseadora de perros + jardinera + cadete + secretaria). Si además el trabajo fuera "cama adentro", por resignar la vida propia a cambio de un cuartucho yo cobraría tres veces más!
Claro, quien está dispuesto a cobrar los $400 o $700 mensuales a cambio de todas esas responsabilidades y arduas tareas, sin duda es alguien con poca educación y posibilidades de hacer otra cosa. De hecho, 80% de los empleados domésticos tienen secundario incompleto o menos. Y entonces después sus empleadores -quienes no sometieron a sus candidatos a ninguna prueba ni exigieron cierto nivel de educación, sino que se conformaron con unas referencias acerca de su "confianza"- se quejan de que no hacen bien las cosas. Y, claro...
Es un contrato raro, sin límites ni especificaciones, que es de hecho una delegación de la vida y de las responsabilidades propias sobre la casa y los hijos. Y ahí viene el otro gran tema...
Falta resolución de la división de tareas en las parejas. Las mujeres profesionales, en la mayoría de los casos, trabajan a la par de los hombres. Pero las responsabilidades sobre el hogar y los niños suele quedar del lado de las mujeres, por lo cual su carga total (trabajo + hogar + crianza) es claramente superior. Ergo, la mucama. Ergo, la disconformidad (por todos los temas que expliqué antes).
La culpa es tanto de los hombres como de las mujeres, y creo que es más de las mujeres que se sienten con el mandato social de hacerse cargo de todo. Forget it! Compartir las responsabilidades y tareas es más eficiente y mucho más satisfactorio. A los escépticos les digo que es posible: en mi casa funciona. No tenemos chicos todavía pero ya hay un patrón de compartir las tareas del hogar que permite predecir cómo funcionarán las cosas con chicos. Y no saber no es una excusa... yo aprendí a cocinar y a planchar luego de casada (Cristian ya sabía porque había vivido solo de soltero).
Mi recomendación: tomar el control del hogar, compartiendo tareas en la pareja y delegando solo lo necesario a terceros; ser creativos en encontrar soluciones que dejen satisfechos a todos y participar a toda la familia en el proceso; programar cómo va a ser el cuidado de los chicos en pareja y adecuar los trabajos de ambos; aprender y animarse a cocinar, limpiar y lavar (como hace la clase media en cualquier lugar de primer mundo!); pagar bien a las personas contratadas, en blanco y otorgando beneficios - a la larga, va a ser mejor para todos.
(Los datos estadísticos los saqué de un informe muy bueno que publicó el Ministerio de Trabajo en 2005: Situación Laboral del Servicio Doméstico en la Argentina)
2 comentarios:
En cas funciona también y con dos niños, un perro y varios pececitos. La clave, como planteabas: la distribución de "jefaturas". Y si hace falta apoyo externo, que sea lo más profesional posible, al costo que eso implica. Una oportunidad para empresas de tercerización de mantenimiento y limpieza del hogar, como vi en Estados Unidos...
En casa no tenemos Mucama. Kasandra trabaja freelance desde casa asi que la mayoría de las cosas las hace ella, aunque trato de ayudar lo más posible. Seguramente debería ayudar más, pero claramente la vida sin mucama es más que posible.
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